La innovación se acelera gracias a los incentivos
El apoyo sostenido del gobierno permite a las empresas lograr avances técnicos y productivos con rapidez


Robots humanoides se presentan en un parque industrial de Liuzhou, en la región autónoma de la etnia zhuang de Guangxi. LI HANCHI/XINHUA
Desde lograr una contundente victoria por 9-0 en la RoboCup German Open en marzo hasta prepararse para la RoboCup 2025 en Salvador, Brasil, en julio, un equipo chino de fútbol de robots humanoides viene acaparando la atención mundial.
En el centro de este entusiasmo se encuentra el robot T1, desarrollado por la startup Booster Robotics, con sede en Beijing, que está marcando un antes y un después en términos de rendimiento y diseño. Con una altura de 1,2 metros y un peso de 30 kilogramos, el robot T1 ha mejorado considerablemente sus movimientos de remate y de atajada. Ahora es capaz de disparar con potencia, ejecutar tiros libres y moverse con fluidez, de manera similar a un humano.
Cheng Hao, fundador y director ejecutivo de Booster Robotics, explicó que el modelo T1 fue diseñado específicamente para desarrolladores, con énfasis en ser liviano, ágil y extremadamente resistente. “Por ejemplo, el robot puede soportar cientos de caídas y seguir funcionando sin problemas. Para exagerar un poco, puede resistir un golpe con una piedra en el pecho y ponerse de pie en un segundo”.
Su resistencia técnica y adaptabilidad han permitido que esta empresa de alta tecnología amplíe su presencia en el mercado más allá de China. Ya ha entregado cientos de robots humanoides a clientes de países como Estados Unidos, Alemania, Suiza, Emiratos Árabes Unidos y Japón.
Detrás de este desempeño sobresaliente hay una historia más amplia de capital paciente y apoyo financiero estratégico a la industria robótica, que está madurando rápidamente en el país.
A principios de junio, Booster Robotics completó su ronda de financiación Serie A. Cheng señaló que los fondos se utilizarán principalmente para acelerar la iteración de productos, mejorar los procesos de fabricación y escalar la producción para satisfacer la creciente demanda del mercado.
“El gobierno municipal de Beijing también ha brindado un gran apoyo en términos de inversión de capital y financiación de proyectos clave, lo que nos ayudó a lograr avances técnicos y productivos en poco tiempo”, agregó.
Este ecosistema de apoyo financiero no es producto del azar. Según Liang Hongjun, alto funcionario del Buró Municipal de Economía y Tecnología Informática de Beijing, la capital ha construido un sistema de financiamiento de clase mundial para industrias emergentes como la robótica.
“El gobierno municipal creó un fondo de desarrollo de la industria robótica por varios miles de millones de yuanes, con importantes firmas de inversión como Sequoia Capital, Hillhouse Capital e IDG Capital fuertemente presentes en el sector. Esta estructura combina fondos públicos con capital privado, formando una cadena de inversión completa que apoya a las startups desde la investigación y el desarrollo iniciales hasta la producción piloto y la aplicación en el mundo real”, explicó Liang.
Este respaldo financiero sistemático llega en un momento en que China está intensificando su enfoque en lograr un crecimiento económico de alta calidad y una autosuficiencia tecnológica a través de medidas actualizadas e innovadoras.
En mayo, siete de las principales entidades del país, entre ellas el Ministerio de Ciencia y Tecnología y el Banco Popular de China, el banco central, publicaron un paquete de políticas conjuntas destinado a construir un sistema integral de servicios financieros para todo el ciclo de vida de las empresas tecnológicas.
En el área de la inversión de capital de riesgo, el documento destaca la necesidad de fortalecer el rol de este tipo de inversión como motor de la innovación tecnológica. Propone establecer fondos nacionales para startups, fomentar el desarrollo de fondos secundarios de capital privado (fondos S) y respaldar la emisión de bonos tanto para inversiones de riesgo como industriales.
Según Shaw Wang, fundador de Unity Ventures, los avances tecnológicos se vuelven aún más valiosos en tiempos de cambios acelerados en el mercado. “Cuanto más incierto es el entorno, más deberíamos invertir en empresas con potencial disruptivo, ya que la tecnología sigue siendo la fuerza de fondo que impulsa el progreso social”, afirmó.